La historia que está rodeada de sacrificio, tenacidad y sobre todo deseos de superación, tuvo tanto éxito que la mujer pudo culminar sus estudios mediante este negocio.
Ambos emprendedores indicaron que el producto ofrecido cuenta con los siguientes ingredientes; leche, azúcar, aderezos, frutas naturales entre otros, pero principalmente mucho amor.
Relatan que arrancaron fabricando una docena y media de helados, que desde el inicio tuvo muy buena aceptación, primero en el circulo familiar, luego de amigos, vecinos de la cuadra, hasta recorrer los barrios de San Ignacio, logrando abrir mercado incluso en otras ciudades.
La joven madre contó orgullosa que gracias al emprendimiento que iniciaron, además de obtener ingresos para sobrevivir, pudo obtener un título de ingeniera comercial, que ayudará a su familia a crecer aún más.
Cabe destacar que actualmente la joven sigue estudiando un doctorado, pues desea ejercer también la docencia más adelante.
El negocio va para arriba, teniendo en cuenta además la temporada de calor que aumentó la cantidad de clientes por lo que tuvo que contratar ayudantes y adquirir nuevos congeladores.