Los gritos desesperados de las víctimas, una mujer y sus tres hijos de 5, 7 y 13 años, alertó a los vecinos quienes avisaron rápidamente a la Policía Nacional.
Hasta el sitio acudieron los agentes y ya encontraron a los afectados empapados de combustible, pero afortunadamente sin ninguna lesión. De igual manera fueron llevados hasta un hospital para una atención minuciosa.
Por otro lado, los pobladores de la zona comentaron que no es la primera vez que la mujer agrede a integrantes de su familia, pero en esta ocasión llegó a un extremo.
La abuela quedó detenida y a disposición del Ministerio Público.