Estos fallos generaron inconvenientes en varios servicios a nivel global, como aerolíneas, bancos, financieras, radios, canales de televisión, entre otros, por lo que se catalogó como un “apagón informático”.
Una actualización de software defectuosa produjo la aparición de pantallas azules en computadoras de todo el mundo, indicando que los sistemas habían dejado de funcionar y necesitaban ser reiniciados. En Paraguay, afortunadamente, no se sintió ninguna falla.
En contacto con radio Monumental AM 1080, Miguel Gaspar, especialista en ciberseguridad, explicó lo ocurrido y lo calificó como " la caída informática más grande de la historia”.