Con total impotencia, los afectados comentaron que a penas salen de sus viviendas para ir a trabajar, a su regreso ya se encuentran con la desagradable sorpresa.
Los malvivientes ingresan por las ventanas, el techo o simplemente realizan un boquete, incluso duermen a los perros para evitar ser descubiertos.
Aseguran que un grupo de adictos mantiene en zozobra a la zona y pese a más de 30 denuncias, la situación no ha cambiado y ya temen por sus vidas. Una de las afectadas dijo que los sujetos están plenamente identificados, sin embargo, tienen protección de sus familiares.
Un equipo de nuestro canal intentó conversar con autoridades de la subcomisaría, pero estaba cerrada. En ese sentido, los vecinos comentaron que los policías se sienten impotentes porque no cuentan con patrulleras y la motocicleta que tienen está descompuesta.