Vecinos cansados de la delincuencia detuvieron a un presunto ladrón, que ingresó a una casa del barrio Caacupemí, en la compañía Toledo de Capiatá. Los mismos supuestamente golpearon brutalmente al sujeto y luego lo entregaron a la Policía Nacional.
El hombre, identificado como Juan Penayo de 41 años, fue llevado hasta el calabozo sin manifestar ningún dolor o molestia, donde horas después falleció prácticamente de la nada. En ese sentido, la autopsia determinó que sufrió muerte cerebral debido a los fuertes golpes en la cabeza.
Un agente de la Policía encontró a Penayo tendido en el suelo y ya sin signos de vida.