El procedimiento se realizó con agentes de la Fiscalía, de la Policía Nacional, junto a fiscalizadores de la Municipalidad en copetines y bodegas que no cuentan con la autorización para operar como salones de juego. Y que, además, permitían el ingreso de niños, principalmente en situación de calle.
La Ley 6903/22 prohíbe terminantemente que menores de edad puedan jugar con las máquinas tragamonedas. Además, establece la total prohibición de que las mismas estén en despensas, kioskos, ferreterías, al aire libre o cualquier lugar público.
Asimismo, según la Ley, estas máquinas deberán estar resguardadas en lugares alejados de la vista de los menores, en locales que estén correctamente habilitados, buscando prevenir la exposición de niños y adolescentes a la ludopatía, un problema creciente en la sociedad.
“Se sospecha que estos lugares también se le está proveyendo a estos menores de edad, eso le consta a muchos conductores de la zona. Está la adicción a los juegos, pero creo que detrás de esto lo más grave es la adicción de los estupefacientes ", comentó Carlos Cáceres, uno de los integrantes de la comitiva.