La investigación se inició después de que el propietario del rodado, que estaba involucrado en una causa judicial, haya querido retirarlo. El dueño del vehículo no halló la camioneta en la comisaría limpeña.
Aparentemente, los oficiales habrían emitido una resolución de oficio para enviar el auto a un desarmadero y venderlo por G. 23.000.000.