Agentes del Departamento de Investigaciones de Alto Paraná rociaron a balazos un automóvil en el que se desplazaba una pareja. Un joven murió y su novia, Gloria Jessica Espinola, se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Regional.
La madre de la joven exige que los policías que la balearon se hagan cargo de los gastos médicos o que por lo menos, le donen sangre. Gloria perdió un riñón y también el hígado a causa de los seis disparos que recibió durante el procedimiento.
“Ella está muy mal, perdió un riñón y le quitaron el hígado. Recibió máximo seis disparos. Nosotros necesitamos que habiliten para nosotros una farmacia, mi hija está ahora en manos de Dios, pero esos policías tienen que pagar lo que hicieron”.
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