Según la denuncia, con armas en mano los delincuentes intimidaron a las víctimas y exigieron entregar el dinero. Los asaltantes emergieron de un yuyal y bloquearon el camino, obligando a los transportistas a detenerse.
Los trabajadores mencionaron que el pésimo estado del asfalto impidió que puedan acelerar y escapar de los delincuentes. Agregaron que en horario nocturno, el tramo es intransitable y propicio para los asaltos.
José Urbieta Pavón, administrador de la empresa, expresó su preocupación y frustración ante la falta de seguridad para los trabajadores.
“Es lamentable que mi familia y nuestra empresa hayan sido víctimas de este tipo de hechos en varias ocasiones, sin que se haya esclarecido ninguno de ellos. Todo esto es una verdadera lástima”, declaró.