A pesar de contar con 1.000 tobilleras electrónicas para el control de personas con antecedentes por delitos sexuales, Paraguay no las utiliza plenamente. El ministro de la Niñez, Walter Gutiérrez, reveló que el ministro del Interior, Enrique Riera, confirmó la subutilización del sistema.
El caso del asesinato de la niña Melania Monserrat en Caazapá volvió a poner el tema en debate. Según Rubén Maciel, viceministro de Política Criminal, el uso de la tobillera pudo haber evitado el crimen ocurrido en Fulgencio Yegros.
Estas herramientas permiten geolocalizar al portador en tiempo real y generar alertas inmediatas. Sin embargo, su uso está restringido a Asunción y el Departamento Central, el problema radica en la falta de capacidad de respuesta policial.
La Policía Nacional no puede atender alertas en zonas alejadas del área metropolitana, esto impide un monitoreo efectivo a nivel nacional, pese a que el equipo ya está disponible.
Las autoridades admiten que el sistema funciona solo si hay reacción inmediata ante una alerta, el desafío es operativo: más que falta de tecnología, falta respuesta.
La urgencia por ampliar su alcance crece ante casos que pudieron evitarse, familiares de víctimas exigen mayor cobertura y acción. Las tobilleras siguen en depósito, mientras los riesgos permanecen.