Socialmente, es tildado como el responsable de este homicidio y de haber maquinado todo, supuestamente con la ayuda de Mikahella Chiara Yasy Rolón Melgarejo, de 19 años. El perfil del joven, según los datos recabados, revela una adolescencia marcada por la constante presencia de las drogas.
Se sabe que fue cambiado de distintas instituciones educativas, empezando por una privada en Caguazú y posteriormente colegios públicos, tras haber sido sorprendido con posesión de drogas, específicamente cocaína. Su vínculo no solo sería con el consumo, sino también con el tráfico de estupefacientes. Fue siempre considerado una persona problemática, y su conducta supuestamente fue “apañada” o avalada por sus padres, quienes nunca cuestionaron sus acciones.
Además, se le describe como reacio a someterse a directivas o responsabilidades, como estudiar o mantener el orden en la escuela. También se menciona que se valía de su “figura física muy llamativa” para tener mayor roce social. La fiscalía estaría recabando nuevos indicios que lo vincularían a otros hechos punibles –aunque no otros asesinatos– los cuales serán cotejados por el Ministerio Público.