Según las denuncias de los vecinos, la actual administración no quiere rendir cuenta a la gente y no respeta el estatuto, habiendo violado sus propias normas. Esta falta de cumplimiento de las reglas impide que la aguatería progrese. Un problema importante es la deuda que la junta de saneamiento tiene con la ANDE (Administración Nacional de Electricidad), la cual asciende a 20 millones de guaraníes. Como consecuencia de esta deuda, la ANDE ya cortó el servicio de energía a la junta de saneamiento. Se reporta que actualmente se están conectando de forma irregular (“enganchándose”). Los vecinos también denuncian un mal manejo de los fondos recaudados, alegando que no se invierte lo necesario.
Se menciona una suma cercana a los 300 millones en el contexto de un cheque en blanco. Además, existe la percepción de que la Junta de Saneamiento se utiliza como una herramienta muchas veces política para poder administrar el dinero de la gente. Esta falta de servicio afecta a más de 615 casas/familias y también a una institución educativa ubicada en la zona. Ante esta situación, los vecinos buscan una solución definitiva, piden que se realice una elección transparente para reemplazar a los actuales administradores. Solicitan la intervención de la junta y hacen un llamado a la ERSSAN para que intervenga, administre de mejor manera y garantice el servicio de agua.