El proyecto fue sancionado por la mayoría oficialista a pesar de los cuestionamientos de varios legisladores. A partir de ahora se considera a Madame Elisa Lynch como heroína y paraguaya.
Durante el debate, surgieron argumentos a favor y en contra de la medida. La presidenta de la comisión de cultura, Hermelinda Alvarenga, argumentó que Madame Lynch decidió quedarse para servir al ejército en campaña y acompañar al Mariscal López hasta su último campo de batalla, destacando su coraje, lealtad a Paraguay y un amor inquebrantable a una nación que no era suya.
Sin embargo, también se plantearon cuestionamientos sobre los méritos de Madame Lynch en comparación con las centenares de miles de mujeres paraguayas que estuvieron en la guerra hasta el final y después la reconstruyeron tras 18701.
Un problema inesperado surgió cuando un senador afirmó que los restos del Mariscal López no están enterrados en el Panteón de los Héroes, generando desorientación entre sus colegas y condicionando la decisión de algunos legisladores a la ubicación de los restos del Mariscal.