La bancada oficialista de Honor Colorado anunció que respaldará la expulsión de Yamy Nal, cuyo proceso se aceleró tras reconocer sus declaraciones, retractarse y pedir disculpas. Yamy Nal se había referido a una supuesta repartija de 7 millones de dólares y mencionó a varios legisladores, lo que parece ser el detonante de su inminente pérdida de investidura.
En contraste, el caso de Chaqueñito generó considerable controversia y acusaciones de “doble rasero”. A pesar de que audios lo vinculan a la negociación de sus votos por 20.000 dólares y a posibles negocios con Itaipú, el oficialismo solo propone su suspensión. Los argumentos para no expulsarlo fueron calificados de “débiles”, y la principal distinción esgrimida es que Yamy Nal “mencionó a los legisladores” mientras Chaqueñito no lo hizo.
Esta situación reaviva el debate sobre los controvertidos ingresos de ciertos legisladores al Congreso. Tanto Yamy Nal como Chaqueñito son recordados como parte de la lista de “regalitos” que Payo Cubas, líder de Cruzada Nacional, llevó al Legislativo.
La senadora Esperanza Martínez había señalado previamente que estos legisladores no se unieron al Partido Colorado por sus propuestas, sino para “beneficiarse con estos pagos de los que se habla claramente en estos audios”. Esto resalta una preocupación subyacente sobre la idoneidad de algunas personas que acceden a cargos públicos bajo el paraguas de ciertos partidos políticos.