El comisario César Diarte, jefe del departamento, informó que el hallazgo encendió las alarmas, ya que el arma —que “parece de juguete, pero dispara de verdad”— utiliza proyectiles reales de calibre 9 mm, lo que la convierte en un arma letal.
Según explicó, estas armas se elaboran mediante planos disponibles en internet y se ensamblan con piezas de distintos materiales, en este caso con componentes de una pistola Glock 9 mm.
En el mismo procedimiento fueron detenidas tres personas dedicadas al microtráfico, y se incautaron municiones de 9 mm, además de cocaína equivalente a 5.000 dosis y una cantidad importante de marihuana.
Las autoridades expresaron su preocupación ante el avance de esta tecnología, que facilita al crimen organizado la fabricación de “armas fantasma”: armamentos sin número de serie, imposibles de rastrear.
Este tipo de armas ya ha sido detectado en países vecinos como Chile, Argentina y Brasil, y ahora la Policía paraguaya iniciará una investigación para determinar si ya existen talleres clandestinos de impresión 3D de armas en el país.