El Ministerio Público de Presidente Franco, a cargo del Dr. Alberto Torres, dispuso la derivación del cuerpo, donde el médico forense constató que los restos correspondían a una persona del sexo masculino.
Se confirmó que la víctima fue objeto de homicidio, siendo la causa de muerte un politraumatismo de cráneo por disparo de arma de fuego.
Debido al avanzado estado de descomposición y putrefacción en el que se encontró, la identificación de la víctima fue imposible hasta el momento.
El forense estimó que la persona llevaría fallecida más de dos meses. Los restos fueron trasladados a la morgue judicial de la capital para disipar toda duda y permitir la identificación, posiblemente a través de una prueba de ADN.
La posibilidad de que el cuerpo fuese de uno de los jóvenes buscados por el asesinato del militar Moral en Asunción fue descartada debido al tiempo estimado del fallecimiento.