La recomendación del organismo internacional se basa en los hallazgos de una revisión sistemática de la evidencia disponible que sugiere que el uso de edulcorantes no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños.
Los resultados de la revisión también sugiere que puede haber posibles efectos no deseados por su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos. La recomendación se aplica a todas las personas, excepto a las que tengan diabetes preexistente.
“Reemplazar los azúcares libres con edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir el consumo de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como frutas o alimentos y bebidas sin azúcar”, expresa la guía publicada en la pagina oficial de la organización.