El subcomandante Baldomero George mencionó que el hecho fue descubierto tras una auditoría, realizada en el deposito de armería del lugar.
Los 2.500 cartuchos, calibre 9 milímetros, fueron sustraídos de la Agrupación de Seguridad presumiblemente por uno de los encargados del sitio.
''Tras una investigación interna, se constató que esos cartuchos salieron de la armería bajo la responsabilidad de este suboficial encargado, el sábado 17 en horas de la mañana’’, informó.
A partir de la confirmación del hecho, los investigadores siguieron los movimientos del uniformado, descubriendo que tomó las balas y las colocó en su vehículo. Posteriormente, el otro involucrado agarró los cartuchos y los trasladó en su automóvil particular.
Finalmente, George mencionó además que las cámaras de seguridad ayudaron a la investigación.