Cada tres meses los jubilados deben presentarse en ciertas dependencias para poder realizarse la Fe de vida, un requisito para poder cobrar la jubilación. Durante la pandemia esto dejó de ser presencial hasta hace algunos días.
Esta determinación generó indignación atendiendo a la cantidad de gente de la tercera edad que son jubilados y muchas de ellas están encamadas, con dificultad para movilizarse. Además, esta situación las obliga a ir a centros hospitalarios donde se encuentran personas enfermas.