Fue organizado por alumnos del cuarto curso de la carrera, como parte de un circuito que debían cumplir los bautizados, se les exigió levantar el cuerpo de un perro. El animal, un ejemplar canino, estaba agonizando antes de ser llevado al bautismo y perdió la vida debido al maltrato durante la práctica.
Activistas por los derechos de los animales calificaron el hecho como de no creer y que ha superado todos los límites del ser humano en la crueldad. La Universidad Católica, de Coronel Oviedo, se deslindó de responsabilidades, afirmando que no tenían conocimiento, no dieron permiso y no organizaron el evento. A pesar de no haber ocurrido en sus predios, la universidad condenó los actos que implican maltrato animal, calificándolos como absolutamente repudiables y contrarios a los valores promovidos.
El consejo de gobierno de la universidad inició un sumario administrativo y presentó una denuncia ante la unidad fiscal de turno en Coronel Oviedo. Los alumnos involucrados se exponen a la cancelación de matrícula y la expulsión de la carrera, lo que podría llevar a que pierdan la carrera.
La evaluación de la sanción dependerá de si el caso se clasifica como leve, grave o gravísimo. Este tipo de hechos de maltrato y crueldad animal se han convertido en un crimen en Paraguay, y los autores pueden exponerse hasta 6 años de cárcel. Grupos de protección animal y activistas, como Isabel Mezquita, piden que el caso sea tramitado ante el Ministerio Público y que se apliquen las sanciones contempladas en la ley de protección animal.