Vecinos, algunos de los cuales también son comerciantes, expresan su preocupación y temor ante la acción de este grupo. Operan principalmente durante la noche y la madrugada, llevándose “de todo": focos, planteras, y cualquier objeto a su paso.
Una vecina, que prefirió el anonimato por miedo a represalias, relató que la situación es un “suplicio”, especialmente porque en la zona hay varios colegios y escuelas, y los delincuentes recorren las calles temprano, robando a su alcance y con el riesgo de “apretar” a quienes esperan colectivo.
La inacción de las autoridades es una de las mayores quejas. A pesar de que los hechos ocurren a solo media cuadra de la fiscalía, los vecinos denuncian una “inacción total” por parte de la policía y el Grupo Lince.
El temor es que la situación escale, pasando de hurtos menores a robos de vehículos o ingresos a comercios para sustraer dinero en efectivo. Algunos vecinos han identificado a la presunta líder, quien viviría cerca del barrio, en Palma Loma.