El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha elevado nuevamente el tono de su política exterior al no descartar un posible conflicto armado con Venezuela. Durante una entrevista telefónica con la cadena NBC News, al ser consultado sobre la posibilidad de una guerra, el jefe de Estado respondió de manera tajante: “No lo descarto, no”, según recogen varios medios internacionales.
Esta postura marca un giro significativo en su discurso, considerando que durante su campaña presidencial de 2024 había asegurado que su liderazgo mantendría a los Estados Unidos fuera de conflictos extranjeros, afirmando en su momento que no iniciaría guerras, sino que las detendría. No obstante, la administración actual sostiene que la presión es necesaria para combatir lo que califican como “narcoterrorismo” financiado por los ingresos petroleros del país sudamericano.
Ofensiva naval y costo humano. La estrategia de Washington se ha materializado en un bloqueo a los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela. Según los reportes, el gobierno estadounidense ya ha llevado a cabo veintiocho ataques a embarcaciones, incidentes que han resultado en la muerte de más de cien personas.
Trump confirmó que estas incautaciones continuarán, advirtiendo que si las naves son “lo suficientemente insensatas como para navegar”, terminarán en puertos estadounidenses.
Al ser consultado directamente sobre si su objetivo final es el derrocamiento de Nicolás Maduro, el mandatario evitó una respuesta afirmativa o negativa, limitándose a decir: “Él sabe exactamente lo que quiero. Lo sabe mejor que nadie”.
Por su parte, la jefa de gabinete, Susie Wiles, ha señalado que la intención es buscar que “Maduro se rinda”.