El ladrón actuó con sigilo, lanzando una piedra contra la camioneta para romper la ventanilla trasera derecha, y luego se acercó nuevamente para apoderarse de los objetos de valor y el dinero en efectivo que había dentro. Tras el éxito en este primer golpe, utilizó el mismo modus operandi en un segundo vehículo estacionado.
Entre los artículos sustraídos se encontraba una riñonera, dinero en efectivo (aproximadamente 50 dólares de una víctima y 1.700 de otra), la billetera de una de las doctoras, su registro profesional y algunas tarjetas, aunque algunas de estas últimas fueron descartadas por el ladrón.
Una de las víctimas lamentó que estos hechos de inseguridad “siguen ocurriendo en nuestra zona”. La policía ha logrado identificar al responsable de estos robos, pero hasta el momento su paradero sigue siendo desconocido.