Según los trabajadores, el parámetro principal actual para determinar esta cifra, el índice de precios del Banco Central, está “totalmente desfasado” y no refleja el “encarecimiento real” de los productos de la canasta básica.
Desde el Senado, ya se está redactando este proyecto de ley que busca que la cifra oficial del salario mínimo refleje “cuánto es lo que le cuesta a una familia promedio adquirir su alimentación, pagar sus gastos de educación, transporte, salud y vivienda cada mes”, con el fin de garantizar una “subsistencia digna”.
La senadora Esperanza Martínez, una de las impulsoras de la medida, criticó la actual “fórmula cosmética”, argumentando que un salario de alrededor de 2.900.000 guaraníes no es “razonable” cuando un alquiler puede costar 1.500.000, y el 60% del gasto en salud en el país sale “del bolsillo de la gente”. El proyecto se espera presentar antes de que finalice la semana