El proyecto, presentado por la Corte Suprema de Justicia, propone que los juzgados actúen como tenedores de los documentos hasta que la deuda sea saldada, o que los acreedores sean designados depositarios judiciales que deban exhibir los pagarés para el pago.
El objetivo es evitar que estos documentos sean extraviados o ejecutados varias veces.Sin embargo, senadores como Yolanda Paredes y Eduardo Nacayama han expresado sus reservas.
Paredes calificó el proyecto de la Corte como un “placebo”, condicionando su apoyo a que la Corte Suprema se comprometa a “depurar su institución” y a establecer controles para evitar nuevas ejecuciones, dado que la justicia se mostró “sumamente involucrada” y “corrompida” en la causa de la mafia de los pagarés.
Nacayama, por su parte, alertó que la iniciativa “no va a tener un final feliz si no trabajamos también en penalizar el fraude procesal”, una práctica que describió como “una cuestión de todos los días” en los pasillos judiciales.