La medida surge ante un déficit mensual de aproximadamente 30 millones de dólares, lo que llevó al Consejo a autorizar a la administración de la previsional a “echar mano” a fondos producto de alquileres, préstamos e inversiones en general realizadas con los recursos de la previsional.
Esta situación encendió las alarmas, especialmente entre los jubilados. El gerente de Prestaciones Económicas de IPS, Pedro Halley, se hizo eco de la preocupación.
Según lo publicado en el diario Última Hora, Halley cuestiona que los ingresos mensuales no alcancen, argumentando que cada vez hay más asegurados. Su principal hipótesis es que los fondos que deberían ser destinados específicamente para jubilaciones se estarían utilizando para cubrir gastos relacionados con el área de salud, como el pago a proveedores de insumos y otros servicios.
Ante este escenario, Pedro Halley instó a las autoridades del IPS a “sincerarse con los jubilados”, quienes se encuentran “muy preocupados por esta situación”.
La decisión del Consejo de Administración y las declaraciones de expertos subrayan un agravamiento en el desajuste financiero del IPS, poniendo en el centro del debate la transparencia en la gestión de los fondos de la previsional y el futuro de las prestaciones para sus beneficiados.