La señora Gloria Echeverría relató que la fiesta continuó hasta las 2 de la mañana, impidiéndole descansar a ella y a su nieto, ya que se levanta de madrugada para trabajar cocinando.
La situación escaló a la violencia hoy a la madrugada. Cuando la mujer intentó grabar la escena para registrar lo que sufría, uno de los jóvenes se bajó el pantalón para “mostrar los glúteos”.
Tras la denuncia, y luego de que los agentes policiales se retiraron del lugar sin poder “hacer mucho,” los agresores subieron nuevamente el volumen. Además, tiraron botellas de vidrio y piedras contra la vivienda de la denunciante. Echeverría confirmó que uno de los proyectiles le acertó a su marido en la cabeza.
Los vecinos denuncian que este “calvario” se repite sin falta. La policía no ha hecho lo suficiente, y la municipalidad de Asunción tampoco ha intervenido pese a las denuncias acumuladas en la comisaría de la zona. La víctima pidió a las autoridades que pongan “más mano dura” en el tema de la polución sonora.