La senadora Yolanda Paredes y la senadora Esperanza Martínez, junto con la diputada Johana Ortega, citaron varias incongruencias en la declaración para ratificar sus sospechas.
Entre los cuestionamientos principales, se señala que el mandatario no puede justificar gastar el doble de lo que percibe con su salario. Además, critican que alguien que gana 37 millones de guaraníes no podría permitirse una mansión de un millón de dólares. La oposición recordó que, siendo funcionario público, Peña “en 5 años se volvió un potentado”.
Otro ítem que genera dudas es el gasto reportado en vestimenta: Santiago Peña declaró gastar solo 2.5 millones de guaraníes mensuales en vestimenta, lo cual resulta “ridículo” para la oposición, ya que según publicaciones, solo el pantalón de su esposa cuesta 2 millones de guaraníes. En total, la oposición sostiene que hay un crecimiento patrimonial de 1603% que no fue explicado.
Ante esta situación, los referentes opositores exigen que la Fiscalía designe un fiscal e inicie la investigación del mandatario debido a la denuncia ya existente en su contra.
No obstante, temen que la declaración jurada, presentada a destiempo, forme parte de una estrategia de blanqueamiento (whitewashing) acordada con la Fiscalía y la Contraloría General de la República, con el fin de evitar la apertura de una carpeta fiscal. La senadora Paredes enfatizó que “no nos dice claramente de dónde salió, cómo se dio ese milagro, esa manera mágica de crecer su patrimonio”