En Paraguay, se registra una alarmante proliferación de asesinatos por encargo cometidos por menores de edad, denominados “niños sicarios”. En la capital y en zonas fronterizas como el departamento de Pedro Juan Caballero (Amambay), se reporta que los homicidios se pagan con sumas extremadamente bajas: alrededor de G. 1 millón por cada “trabajo rápido”.
La participación de estos menores y los montos tan reducidos (“menos de G. 1 millón”) generan gran preocupación. Expertos y legisladores advierten que la vida en ciertas zonas está siendo valorada tan solo en “G. 1.800.000”, cuando el encargo requiere la intervención de dos menores.
En los últimos quince días, solo en Pedro Juan Caballero se registraron tres asesinatos de esta naturaleza en menos de tres días. Las autoridades sospechan que podría estar detrás una misma organización. Ante esto, el gobierno anunció el despliegue del operativo denominado “Operativo Norte Soberano” para reforzar la presencia militar en la zona.