La investigación sobre la muerte de una mujer de 38 años, que inicialmente se manejaba como un presunto caso de feminicidio, ha tomado un giro significativo. La fiscala Carolina Martínez ha confirmado que la causa de muerte de la mujer fue un accidente cerebrovascular hemorrágico (ACV), descartando así los signos de violencia que apuntaran a un asesinato.
Según el informe del médico forense, la mujer falleció a causa de un ACV y no presentaba ningún signo de violencia, herida o lesión importante que hubiera producido su muerte. Se ha señalado que el ACV pudo haber sido provocado por presión arterial alta u otras enfermedades subyacentes que padecía la víctima. Si bien este es un informe preliminar, las forenses intervinientes no encontraron lesiones que causaran la muerte, y se esperan análisis laboratoriales para un informe definitivo.
Pese a que la hipótesis de feminicidio ha sido desestimada, Álvaro Benítez, la pareja ocasional de la mujer de 34 años, permanecerá detenido. Su procesamiento se debe ahora a una acusación de omisión de auxilio. La decisión se fundamenta en que el desvanecimiento de la mujer ocurrió entre las 12:00 y las 12:30 de la medianoche, y Benítez recién dio aviso a las autoridades cerca de las 3:00 de la madrugada, no llamando a la ambulancia de forma oportuna.
La fiscala Martínez explicó que la reorientación de la investigación se basa directamente en el informe forense, que no halló indicios claros de violencia física como causa de muerte.