El delincuente, de género masculino, llegó en motocicleta y, tras estacionarla a unos 50 metros, ingresó al establecimiento simulando ser un cliente.
Una vez dentro, el hombre desenfundó un revólver e intimidó a las funcionarias, incluyendo a la gerente administrativa. Logró llevarse una suma aproximada de 40 millones de guaraníes, dinero que correspondía a una recaudación que iba a ser depositada en el banco.
El ladrón actuó solo y se retiró del lugar “campante, tranquilo, sereno”, caminando para abordar su motocicleta y darse a la fuga. Se destaca que el local no contaba con guardias de seguridad. Pese al rastrillaje de la Comisaría Número 13, el hombre no fue ubicado.