Uno de los tramos más afectados es la calle 3 de Febrero, continuación de la calle San Blas, una vía que conecta con la ruta Traschaco y es descrita como “realmente importante y transitada”. Sin embargo, esta avenida se encuentra “llena de pozos”.
La calamidad vial no solo causa daños significativos a los vehículos que intentan circular, sino que también representa un grave peligro para la seguridad. Se ha reportado que motociclistas han sufrido “accidentes graves” en estos puntos.
La situación empeora notablemente cada vez que llueve, ya que los cráteres se llenan de agua, volviéndose trampas ocultas, especialmente peligrosas para quienes no conocen la zona.
El estado de las calles también genera un “embotellamiento impresionante” durante las horas pico, complicando aún más la circulación.
Ante la falta de soluciones, los vecinos aseguran estar “cansados de esta situación” y “ya no saben a quién recurrir”. Son los propios vecinos quienes a veces intentan realizar reparaciones.
No obstante, estas soluciones caseras “duran un día o dos” antes de que la calle vuelva a su estado deplorable. Los residentes expresan su frustración: “No tenemos apoyo de nuestra intendenta , solamente los vecinos acá el que puede hace la reparación”.