Turrini fue trasladado hace seis meses de la cárcel de Concepción al pabellón industrial Esperanza en Tacumbú por razones de seguridad. Sin embargo, el ministro Nicora indicó que el riesgo de envenenamiento es “mínimo”, según la atención inicial recibida en la sanidad del penal.
Los médicos reportaron que Turrini presentaba un cuadro de gripe, dolor de cabeza y dolor de garganta, sin signos propios de envenenamiento como convulsiones, vómitos, inconsciencia o temblores.
La hipótesis del envenenamiento surge debido a que Turrini “fue soltando mucha información que implicaba terceros en el esquema narcotráfico” durante su proceso, cuya condena fue ratificada en julio pasado por la Corte Suprema de Justicia.
El ministro dio a entender que un desgaste emocional y psicológico también podría haber llevado a Turrini a considerar esta posibilidad con sus familiares.
Para descartar cualquier irregularidad, se ordenó una revisión en una clínica externa al reclusorio y se enviaron a realizar análisis de sangre y toxicología, cuyos resultados se esperaban para la mañana de la fecha. A la par, se han adoptado medidas de seguridad adicionales para garantizar la integridad de Turrini dentro del penal.