La insistencia para que se realizara este procedimiento crucial llegó directamente al Fiscal General del Estado, Emiliano Rolón Fernández, quien, sorprendentemente, primero se mostró en desconocimiento del hecho y luego señaló que no podría influir en el fiscal de la causa para que ordene la autopsia.
Esta situación se agrava aún más porque el cuerpo de la niña ya está en poder de su familia, siendo velado, y podría ser enterrado sin que se realice la pericia forense fundamental.Ante las consultas sobre el proceder del Ministerio Público, Rolón Fernández expresó su preocupación general, indicando: “Evidentemente estamos en la faz primaria las informaciones vienen y van. Estamos preocupados por lo mismo. Estamos haciendo la gestión respectiva.
El Ministerio Público actúa a consecuencia de los hechos”. Sin embargo, la premura por la autopsia contrasta con el tiempo transcurrido y la disposición del cuerpo de la víctima.El Fiscal General fue consultado sobre cómo debería actuar la fiscalía en este tipo de situaciones para sostener una acusación, a lo que respondió: “fíjese vamos a tomar las determinaciones” y mencionó la existencia de un protocolo. Respecto a su propio papel y la supervisión de casos complejos, Rolón Fernández explicó que se realiza un “control de línea” en los casos que parecen “conflictuados”.