En todo el proceso, Gomes muestra cómo ejercía su poder disponiendo de las instituciones del Estado a su antojo, ejerciendo presión sobre la jueza Vivian Quiñonez para que asigne el vehículo a quién él decida. En este caso a Pintos.
El exdiputado escribe a la jueza y le solicita “ayuda” para que la camioneta sea destinada a la SENAD. La negociación se extiende por varios días, hasta que termina con el enojo del exlegislador por no conseguir su cometido.
Finalmente, el vehículo incautado en Brasil tras una denuncia de robo, fue depositado en favor de la Secretaría Nacional Antidrogas gracias a una estrategia que involucró a un tercer aliado. Posteriormente, en septiembre del 2024, el rodado que ya estaba en poder de Pintos fue incautado tras una denuncia de clonación.
En un segmento especial emitido durante el Meridiano Informativo, la periodista Fátima Garay, quien encabeza la investigación Multimedios, desglosó y explicó paso a paso los mensajes extraídos del teléfono de Eulalio “Lalo” Gomes, abatido durante el Operativo Pavo Real II.