La entidad estadounidense fue categórica al afirmar que “Estados Unidos no tiene obligación de acoger a extranjeros que desean la muerte de estadounidenses”.
La publicación cita varios ejemplos de personas cuyas visas fueron revocadas, incluyendo ciudadanos argentinos, mexicanos y brasileños. Sin embargo, la comunicación se enfocó directamente en un ciudadano paraguayo.
Según el documento, este individuo denunció —y se cita textualmente— que “Charlie Kirk era hijo de ... y murió según sus propias reglas”.
En el mismo hilo de comunicación, el Departamento de Estado subrayó su intención de aplicar rigurosamente sus leyes migratorias, contando con el respaldo de figuras como Donald Trump y Marco Rubio.
El mensaje establece que “Los extranjeros que se aprovechen de la hospitalidad de Estados Unidos mientras celebran el asesinato de sus ciudadanos, serán expulsados”.
Hasta el momento, no hay ninguna información pública que atribuya la revocación de la visa a una persona en particular. Sin embargo, se estila que, si bien la noticia se hace pública, al afectado le llegará posteriormente una notificación o correo privado detallando la acción.