03 sept. 2025

Descuidista robó el celular de una joven en un colectivo y todo quedó grabado

Un hombre fue grabado por las cámaras de seguridad de un transporte público mientras robaba el celular de una joven pasajera en un descuido. El video muestra el modus operandi del delincuente, quien se aprovechó de la distracción de la mujer.

El delincuente captado por circuito cerrado de un bus

El suceso involucra a una mujer de 25 años de edad que se preparaba para bajar del transporte público tras tocar el timbre para anunciar su parada. En ese momento, el ladrón, que estaba sentado en el asiento junto a la ventanilla, se colocó estratégicamente en el pasillo, aprovechando que la joven se levantaba. Con total descaro, metió la mano en la mochila de la víctima para sustraer sus pertenencias.

Lo que más llama la atención es la calma con la que actúa el ladrón. Según se observa en las imágenes, después de cometer el hurto, el hombre tranquilamente se sentó otra vez mientras la mujer bajaba, ajena a lo que acababa de ocurrir. Este tipo de delincuentes, conocidos como “descuidistas”, se especializan en estas maniobras rápidas y sigilosas.

Gracias a la grabación, se cuenta con una imagen frontal y clara del rostro del delincuente. Las autoridades esperan que la difusión de su imagen permita que la ciudadanía pueda identificarlo para que responda por sus actos. Se sospecha que podría haber perjudicado a muchas otras personas utilizando esta misma metodología.

VER MÁS:
Un alumno, presuntamente con arma blanca, amenazó y persiguió a una docente por las instalaciones del Colegio Comercio 1 de Asunción. Supuestamente el joven se enojó porque no lo dejó salir antes del horario.
Las autoridades municipales y la Policía Nacional realizarán estrictos controles desde la mañana del jueves en los alrededores del estadio Defensores del Chaco, el centro de la ciudad y la zona de Carmelitas para evitar la extorsión a los aficionados.
Paraguay enfrenta una ola de robos de avionetas destinadas al narcotráfico, con 12 casos registrados en los últimos cuatro años, principalmente en zonas fronterizas. El crimen organizado opera con redes transnacionales que conectan a Paraguay, Brasil y Bolivia, donde la mayoría de las aeronaves desaparecen.