La mujer pudo alertar de su situación al utilizar su propio teléfono celular para llamar a una vecina, pidiéndole que avisara a su marido. Según la versión de la víctima, fue raptada de su casa por tres hombres que la subieron a un automóvil y la abandonaron en el esteral.
No obstante, los intervinientes señalaron que existen “inconsistencias” en el relato de los hechos. El comisario José Cabrera destacó que el portón y las puertas de acceso a la casa de la víctima no fueron forzados ni violentados.
Además, llamó la atención que el celular, con el cual hizo la llamada, estaba “cuidadosamente protegido sobre un pastizal y una prenda de vestir”, y que el circuito cerrado de la casa correspondiente a la hora del supuesto rapto había sido borrado.
La víctima continúa internada en el Hospital Regional y la fiscal del caso aún no pudo escuchar su descargo. Oficialmente, la policía fue informada de que la señora padece de esquizofrenia, lo que a veces la lleva a crear “una película que no condice con la realidad”.
La Unidad Penal de Turno de Presidente Franco solicitó el concurso de la unidad antisecuestros para continuar con la investigación.