La densa humareda que envolvía prácticamente toda la manzana dificultó el ingreso de los bomberos voluntarios de la Compañía 11, quienes priorizaron el rescate de las menores. Las pequeñas estaban desorientadas en un segundo piso, sin poder salir debido al humo altamente tóxico.
Los rescatistas ingresaron con máscaras y barras metálicas para forzar las puertas, logrando finalmente sacarlas con vida. Ambas fueron asistidas por personal del SEME por inhalación de humo y trasladadas a un centro asistencial, donde fueron estabilizadas. Se encuentran fuera de peligro.
Tras asegurar la evacuación, los bomberos también rescataron a una mascota atrapada en otro de los pisos y luego trabajaron en la extinción de las llamas. El fuego habría comenzado por un cortocircuito en una habitación utilizada como depósito, que fue consumida por completo.
Según describieron los intervinientes, operar en medio de la humareda fue comparable a “buscar algo esencial en un laberinto totalmente oscuro bajo el agua”, por la nula visibilidad y el escaso margen de tiempo para actuar.