La sentencia, que estaba prevista para ser anunciada al día siguiente, fue un consenso de los jueces y representa una pena inicial, susceptible de apelación por parte de sus abogados.
Bolsonaro fue encontrado culpable de los cinco delitos de los que se le acusaba, incluyendo organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, deterioro del patrimonio protegido y daños agravados por el uso de violencia y amenazas graves.
El tribunal emitió cuatro votos a favor de la condena y uno en contra. La ministra Carmen Lúcia fue decisiva al emitir el cuarto voto favorable, asegurando la mayoría para la condena de Bolsonaro y de otros siete acusados de planear el golpe.