El Dr. Pablo Lemir, médico forense a cargo del estudio, informó que el deceso del ciudadano argentino se produjo a causa de una falla orgánica múltiple, específicamente por un evento cardíaco provocado por un severo proceso de deshidratación.
Según las estimaciones del Dr. Lemir, la muerte ocurrió con la mayor probabilidad en la tarde del 5 de mayo, es decir, hace aproximadamente 72 horas desde el hallazgo. Esta data coincide con el tiempo de desaparición del hombre.
El especialista explicó que el cuerpo humano tiene una capacidad de supervivencia sin agua de entre 3 y 5 días, dependiendo de factores como las condiciones climáticas y la salud de la persona.
En este caso, la deshidratación fue tan extrema que, al momento del examen inicial, la médica forense no pudo extraer sangre periférica, un signo de que el cuerpo había centralizado el flujo sanguíneo hacia los órganos vitales para prolongar la supervivencia.
El Dr. Lemir enfatizó que no se encontraron lesiones traumáticas o golpes que pudieran haber causado la muerte violenta. Las únicas marcas presentes eran algunas escoriaciones atribuidas a la vegetación y picaduras de insectos, descartando cualquier indicio de violencia externa.