La Municipalidad de Asunción puso en vigencia una nueva ordenanza para enfrentar la creciente contaminación sonora en la capital, una de las principales causas de denuncias ciudadanas. La normativa establece límites de decibeles diferenciados según la zona y horario.
En áreas residenciales, el tope permitido es de 40 decibeles en horario nocturno, mientras que en el centro histórico, donde se realizan espectáculos, se permite superar los 90 decibeles. Además, se intensificará el control en espacios públicos como plazas, donde suelen instalarse vehículos con potentes equipos de audio.
La Policía Municipal de Tránsito (PMT) ahora está autorizada a detener vehículos que infrinjan la norma sonora. Igualmente, se prohíben las motocicletas con escapes libres, por el daño auditivo que pueden causar.
La Municipalidad actuará como autoridad de aplicación, coordinando con el INTN, la Policía Nacional y el Ministerio Público. La meta es clara: mejorar la convivencia vecinal y reducir los niveles de ruido en Asunción.