Inicialmente, el grupo Hamás entregó a siete israelíes, y posteriormente liberó a otras 13 víctimas. La Cruz Roja, a bordo de camionetas con bandera israelí, transportó a los liberados, realizando un recorrido por las calles de Tel Aviv.
El pueblo israelí se congregó en la Plaza de los Rehenes para seguir de cerca estos momentos emotivos, vitoreando a la caravana que transportaba a los cautivos.
Entre los liberados se encuentran tres israelíes de origen argentino. Un caso que llamó mucho la atención es el de dos gemelos que estuvieron cautivos durante 738 días en poder de Hamás, pero que nunca se vieron la cara hasta el día de su liberación.
Como parte del protocolo, los rehenes fueron trasladados a un hospital para ser evaluados minuciosamente por profesionales médicos. La información preliminar sugiere que las personas liberadas se encuentran en buen estado de salud.
Mientras tanto, se espera que Hamás libere a los 27 rehenes restantes o los cuerpos de los rehenes ya fallecidos en las próximas horas. A su vez, Israel tiene pendiente la entrega de más de 1900 presos palestinos.
En la Franja de Gaza, alrededor de 500.000 palestinos retornaron a sus hogares, los cuales están en ruinas y devastados. Israel permitió el ingreso “a cuenta gotas” de ayuda humanitaria, con menos de 10 vehículos ingresando, pese a que alrededor de 400 camiones con alimentos e insumos esperan en el estrecho de Rafah.