Según el médico forense del Ministerio Público, el cuerpo presentaba una rigidez cadavérica que indicaba aproximadamente 12 horas desde el momento del fallecimiento cuando fue encontrado.
Ida Colarte vivía sola en su residencia y era conocida por tener algunos animales vacunos. Esta circunstancia ha llevado a los investigadores a considerar una de las principales hipótesis: que la mujer haya sido abordada por abigeos (ladrones de ganado).
Se presume que Colarte pudo haber salido al piquete de su propiedad para verificar qué estaba sucediendo y fue allí donde fue atacada y asesinada.
El fiscal interviniente confirmó la presencia de claros signos de violencia en la víctima. Tras el examen del cuerpo por el médico forense, se constataron heridas cortantes en el brazo derecho, en la cabeza y en varias partes del rostro de la mujer.