Según representantes del sector, los recursos del IPS estarían concentrados en solo cuatro bancos, lo que consideran una práctica riesgosa y poco transparente. Además, cuestionan presuntos vínculos políticos entre autoridades y algunas entidades financieras que reciben la mayor parte de las inversiones.
Ante esta situación, los asegurados proponen diversificar la colocación de los fondos y avanzar en la creación de un banco previsional propio, que permita una administración más segura, rentable y orientada a beneficiar directamente a los aportantes y jubilados.