Es considerado la “mano derecha” y una pieza clave en la estructura criminal liderada por el uruguayo prófugo Sebastián Marset. Las investigaciones revelaron que Santoro realizaba transacciones económicas para lavar dinero de drogas, el cual era distribuido globalmente.
Fue puesto en la mira de Estados Unidos porque parte de los $11 millones de dólares que lavó en aproximadamente cuatro meses ingresó directamente en el sistema financiero estadounidense. Además de lavar dinero, la sentencia menciona que utilizaba amenazas y mucha violencia. El tribunal de Virginia también ordenó el decomiso de un poco más de 11 millones de dólares.
Las autoridades estadounidenses reiteran el llamado a que cualquier persona con información sobre Sebastián Marset se comunique directamente con la DEA, incluso facilitando el correo electrónico marcs@dea.gov.