Si se encuentra en Japón y lo sorprende la lluvia sin tener el paraguas no se preocupe sólo debe acercarse a una máquina expendedora de bebidas, ya que ahí puede tomar un “biniirukasa”, como le dicen, que no es otra cosa que un paraguas. Y gratis. Claro, luego debe devolverlo en alguna máquina similar, cerca de donde sea su destino. ¿Devolverlo? Así como lee. Y es que el civismo de los japoneses impulsa a que nadie se quede con ellos.
Esto comenzó en el 2015 cuando el fabricante de bebidas DyDo Drinco inició en Osaka su proyecto de “alquiler de paraguas gratuito”. En el 2018 unas 500 máquinas expendedoras ofrecían el servicio en 16 prefecturas.
Posteriormente el proyecto se amplió y llegó a otras ciudades; Nagano, Fukuoka, Yamanashi y Niigata. Cada una de estas máquinas guarda siete paraguas a disposición. Lo peculiar es que estas máquinas no tienen ningún mecanismo para evitar robos, la gente sólo acuden a ellas cuando necesita de los paraguas.