El pequeño Marcelo nos da una gran lección de vida de cómo a pesar de las adversidades, uno puede encontrar la felicidad, a pesar de la discapacidad motriz.
Marcelito Ozuna tiene 8 años y es oriundo de Pirapey, del distrito de Edelira, quien apenas al nacer tuvo dificultades en el desarrollo de sus piernas por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Estuvo al menos 3 días en la Unidad de Terapia Intensiva y casi 29 días internado en el Hospital Nacional de Itauguá. Finalmente retornó a su vivienda y hoy se lo puede ver sin impedimentos para ser feliz, contaba su madre.