El primer televisor fue creado en 1926 por John Logie Baird. Pero la idea llegó mucho antes, en 1884, gracias a la visión del ingeniero alemán Paul Nipkow, que creó el disco mecánico con el fin de mostrar imágenes en movimiento.
Los primeros televisores partían de un disco que giraba, conocido como “Disco de Nipkow”, consistía en una serie de agujeros colocados en forma de espiral que permitían explorar “línea por línea” a una imagen iluminada. La resolución de los primeros sistemas aparatos era de 30 líneas a 12 cuadros, pero posteriormente fueron mejoradas hasta alcanzar cientos de líneas de resolución incluyendo el color.
Mirá el informe de “Vive la vida”: