Seguro que más de una vez escuchó hablar de la chirimoya, una fruta originaria de América que tiene forma de corazón y cubierta por una piel verde, cuyo interior está conformado por una pulpa sabrosa de semillas negras. En Paraguay se la conoce también con el nombre de Araticu. Se la cultiva en otoño-invierno.
Además de su exquisito sabor, ésta fruta posee interesantes propiedades. Es muy rica, por ejemplo, en vitaminas A, B y C. También en potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc.
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